La “Grifomaquia”, una escultura ibera de piedra calcarenita blanca. Su nombre quiere decir: lucha entre un grifo -animal mítico- y un héroe.

Se fecha mediados del siglo V a. C.

Sus dimensiones son 70 cm de altura y 84 cm de anchura y 33 cm de grosor.

Son dos personajes enfrentados entre sí y de perfil al público. A la izquierda, el personaje masculino y a la derecha, un grifo, con cuerpo de león, cabeza de águila y alas.

Del personaje masculino sólo se conserva el tronco, los brazos y la mitad de las piernas. Viste una túnica corta con un cinturón ancho. No lleva armas. Se enfrenta al monstruo con sus manos desnudas. Con su mano izquierda sujeta la oreja del grifo y con la derecha su mandíbula superior.

El grifo, frente al pecho del héroe, tiene la boca abierta, de la que cae una larga lengua, y ataca clavándole su garra derecha en el muslo.

En la parte posterior de la escultura se puede apreciar el cuerpo del grifo con una de las alas y las patas traseras, entre las cuales el animal esconde un largo rabo.

Forma parte del monumento de Cerrillo Blanco, en Porcuna, que junto con otras esculturas de guerreros, figuras femeninas e infantiles, seres míticos y animales cuenta la historia del origen mítico de la familia dirigente de la antigua ciudad de Ipolka. Como el resto de esculturas, no está completa debido a la destrucción intencionada del conjunto.

Enlace al modelo 3D: https://sketchfab.com/3d-models/griphomaquia-fb1aae38970c4c80a59fe72a3fb2adc8